Se trata de una vivienda unifamiliar en zona de montaña con vistas a la Sierra Calderona. Una parcela en un pinar con una pendiente del 20% en el que dejamos caer la vivienda sobre un terreno natural en el que no actuamos.
Planta
El proyecto consta de dos volúmenes maclados que albergan los diferentes usos de día y de noche; uno de ellos girado no solo para optimizar y abrirse en todas las direcciones a las vistas sobre la montaña, sino también para que el espacio de entrada a la vivienda se abra también a éstas, generando una interesante fuga. Una banda perimetral interior recorre los dos volúmenes por las zonas sin vistas albergando todos los servicios de la vivienda.
Alzados
El volumen que alberga los usos de día cuenta con una cubierta inclinada metálica que se repliega en un voladizo que cubre el espacio previo de la entrada.
Una piscina rebosante que se intuye como una lámina de agua desde la vivienda, y como un gran aljibe macizo desde la parcela completa el conjunto.
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